La realidad
La realidad se explica como aquello que existe y como tal parece que es algo objetivo, compartido por todos y único.
Los sentidos son los que nos ayudan a oler, tocar, escuchar, ver o saborear aquellas partes de lo que consideramos "la realidad" y gracias a ellos generamos esa idea de la realidad. No obstante, hay muchos órganos que sabemos que existen gracias por ejemplo a los rayos X pero no los podemos ver normalmente, los pensamientos aunque no se perciben por los cinco sentidos también son reales y su impacto es gigante, por si esto no fuera suficiente ante un mismo evento diferentes personas tendrán diferentes versiones y percepciones del mismo. Por lo tanto, esto nos empieza a demostrar que el concepto de "la realidad" como algo único, global y objetivo se tambalea.
Lo que consideramos "La realidad" en la gran mayoría de los casos no deja de ser más que una visión subjetiva ¿Pero...qué es lo que crea nuestro filtro particular? Nuestras vivencias, nuestros miedos, deseos, anhelos, las personas de las que nos hemos rodeado, nuestra familia, la sociedad en la que estamos, los valores que absorbemos por los medios de comunicación.... El mismo objeto puede significar algo completamente distinto para dos personas porque cada una une ese objeto en cuestión a significados y experiencias distintas en su vida.
Para ver la realidad objetiva, tendríamos que alejarnos de nosotras mismas, trascender el "Yo", despegarnos de nuestras creencias, vivencias y abrazar todos los puntos de vista y posibilidades. Ante la dificultad de esto casi siempre lo que vivimos es una realidad completamente subjetiva.
Cuando se dice que "Creas tu propia realidad" es cierto en cuanto a la realidad subjetiva, ya que el modo en que vives las situaciones, depende exclusivamente de ti. Tus respuestas frente a lo que ocurre te llevan a un camino o a otro y en ese sentido si que generas tu propia realidad. Entender esto y usarlo es de gran valía simplemente por el mero hecho de que son herramientas clave para poder disfrutar de la vida, vengan las circunstancias que vengan.
Pueden ocurrir diferentes eventos en tu vida y por mucho que quieras no puedes controlar eso que te llega porque depende de muchos factores. El universo es una co-creación y por tanto no se puede saber lo que nos va a llegar. Lo que sí que está en nuestro poder es trabajarnos para interpretar lo que aparece de una forma productiva para nuestra vida. Crear unas gafas específicas con las que ver el mundo es un trabajo personal fuerte pero es el más gratificante. Es precisamente esa lectura subjetiva de la que tienes control la que te puede permitir ser feliz en cada momento y ver los sucesos negativos como contratiempos que ofrecen valiosos aprendizajes.
Observar el mismo paisaje puede significar algo diferente para dos enamorados en su primer viaje juntos, para un lugareño, para un extranjero que no ha visto nunca el mar, para una persona que vuelve a ese lugar tras un divorcio, para un grupo de amigas con ganas de diversión o para una persona que practica deporte allí....todo depende de lo que llevas dentro para la interpretación de una misma imagen. Por ello, observa lo que bulle dentro de ti, escúchate, compréndete, entiende esos filtros creados por tu ser y date la oportunidad de ponerte unas gafas nuevas con las que ver el mundo. Crea unas gafas que te cuiden, que te mimen y que te ayuden a disfrutar un poquito más de la llamada realidad.
