top of page

Encontrarse

Mucha gente anda caminando esperando encontrar a alguien que le complemente en la vida y así poder disfrutar de una relación de pareja. Buscamos a alguien que nos respete, escuche y acepte como somos.No obstante, pocas veces examinamos primero qué es lo que llevamos con nosotros y qué es lo que ofrecemos al otro. Resulta imprescindible encontrarnos a nosotros mismos así como realizar un trabajo interior fuerte para así poder vivir una relación consciente que nos sume. Amar es un flujo constante de dar y recibir. Tendemos a protestar por lo que recibimos pero es vital pararnos a ver lo que damos, lo que somos en la relación y el agua con la que la regamos.

Somos como un vaso lleno de agua en movimiento. Nuestro líquido está formado por las experiencias pasadas: Nuestro dolor, nuestros fracasos, nuestros intentos de amar, nuestras decepciones, nuestra entrega frustrada....El problema es que muchas veces se entra en las relaciones con el vaso lleno, teniendo muy presente los miedos en base a nuestro líquido acumulado. Desde ese lugar la mochila pesa más de lo adecuado y nuestra pareja tendrá que lidiar con todos nuestros fantasmas mientras vertimos tóxicos en ella.

Desde esa posición daremos un amor con cuentagotas filtrado por el control. Nuestra coraza es ,en estas circunstancias, la que gobierna la relación o más bien la que se interpone en esta no dejando que nuestra pareja nos vea de verdad ni que reciba la potencialidad de nuestro amor. En estos casos se entra en un juego de medir lo que se da, de protegerse por encima de todo y de anteponer el ego al amor. El resultado es fácilmente predecible y suena a trágico titular: Dos personas que anteponen sus miedos al amor por terror a ser vulnerables terminan por caminos separados.

La opción B a esta situación es comenzar por mirarse a uno mismo, escuchando qué es lo que hay dentro del vaso y trabajándose para vaciar toda esa información negativa acumulada. No es tarea fácil porque es ir contracorriente de muchos de los impulsos que se han ido creando en nuestro ser. Se trata de reconocer patrones que no nos sirven y tener la determinación de salir de ellos. Algunos de estos patrones vendrán de relaciones pasadas y otras incluso de nuestros padres. Ante ello es importante preguntarnos: ¿Qué tipo de amor quiero? ¿Qué tipo de amor quiero ofrecer? ¿Cuales son mis valores en el amor? ¿Cómo puedo amar bien a esta persona? ¿Qué creencias o actitudes de mi no me sirven? ¿Qué debo soltar?

Desde ahí uno se puede aproximar a la otra persona para descubrirse mutuamente sin poner murallas. Sólo desde la honestidad con nosotros mismos y con el otro se puede entrar a comunicarse de verdad. Sólo desde encontrarse a uno mismo y vaciarse del agua tóxica acumulada se puede entrar a vivir el amor plenamente. En una sociedad como la que nos rodea lo sencillo es mirar a otro lado, huir de aquello que nos hurga en la herida o buscar a alguien que aguante la oscuridad que traen nuestros fantasmas para no escucharlos nosotros. Pero muchas veces nuestros miedos son los que nos conducen una y otra vez precisamente al lugar del que huimos hasta que nos atrevamos a verlos y cuestionarlos.Necesitamos gasolina de confianza y valentía para mirarnos al espejo, reorganizar lo que no nos sirve de nuestro pasado y abrirnos a la belleza de amar con consciencia. Es solamente enfrentándonos a nuestros dragones cuando se escribe el cuento de hadas.

Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page