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En busca de la esperanza perdida

La sensación de desesperanza es resultado de pensar que te encuentras encerrada en una situación ante la que no tienes poder alguno. La desesperanza, la falta de ilusión, es además una de las vibraciones más bajas que se pueden tener. En este estado te sientes atrapada en una situación tóxica a nivel emocional que sólo trae más y más dolor. Por si esto fuera poco, al ver que no sabes cómo salir de ese circulo sólo puedes anticipar más dolor futuro, lo que a su vez alimenta tu desesperanza. La consecuencia es entrar en un bucle de desesperación que nos come por dentro.

La manera en la que te sientes es un reflejo de aquello en lo que piensas y es obvio que tus pensamientos en este estado son muy negativos. Sin embargo, ahora, enfocarte en pensamientos positivos sólo conseguirá que te quedes más atrapada en ese remolino de desesperanza, ya que todo lo positivo queda en el extremo opuesto a dónde estás. Lo primero que puedes hacer es simplemente distraerte, alejarte de los ataques de esos pensamientos internos que tienes. Desde allí, ya estarás en un lugar mejor desde el que trabajar. Por ello, antes que cualquier otro paso busca hacer una actividad que necesite de tu atención plena.

Desde una posición como ésta has comenzado a tomar algo más de distancia con respecto a tus emociones y puedes, por tanto, comenzar a trabajar el ser una observadora externa de tus pensamientos y sensaciones. La desesperanza hace que los pensamientos se te queden pegados e insistan en que los escuches proclamando que son "verdad", pero ellos no hacen más contagiar a tus emociones. Desde una posición de "observadora" podrás coger distancia de todo ello y verlo desde una perspectiva diferente que te permitirá un análisis más objetivo.

Así mismo, desde esa posición de observadora puedes escribir una lista de aquellas cosas que te hacen ilusión hacer. Desde la desesperanza entras en una espiral en la que pierdes la ilusión y no anticipas que llegue nada más allá de más dolor y frustración. Por ello, es importante que pienses detenidamente en aquello que te puede hacer brillar. Pon esa lista en un lugar que puedas ver a diario, ya que esto te dará energía.

Todos estos pasos poco a poco te van sacando del papel de víctima y te colocan en una situación que te va otorgando más poder. Desde allí pregúntate ¿Qué me atrapa realmente? ¿Por qué me siento atrapada?¿Es 100% verdad que estoy atrapada? Tendemos a asociar significados a los eventos que nos suceden. Diferentes personas probablemente otorgan diferentes significados a un mismo evento en base a sus experiencias pasadas. Contempla que tal vez tus gafas te están haciendo leer que "estás atrapada" pero quizá realmente no lo estés. Muchas veces simplemente nos estamos enfocando en lo que no se puede cambiar de la situación en lugar de ver aquello que sí se puede cambiar.

La desesperanza llega cuando nos sentimos sin poder para lograr algo que queremos. Siéntate para escuchar qué es lo que todo esto te cuenta acerca de tus deseos y piensa formas alternativas de poder lograr aquello que buscas. Si aún con esto te cuesta ver un camino, déjate sentir esa desesperanza, llórala, vívela....Muchas veces es nuestra resistencia a esa situación lo que nos genera angustia. Acepta esa desazón, acepta lo que es.

Siempre escuchamos que hay que luchar por lo que se quiere, pero a veces la mejor solución si no vemos que las cosas vayan a cambiar es simplemente aceptarlo y dejar marchar. Desde ahí permitimos que lo que tenga que ser sea, sin desgastarnos enormemente al forzar que las cosas vayan en nuestra dirección. A veces dejando que las puertas se abran.... llegan las mejores de las respuestas.

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