top of page

Romper el hechizo de nuestras fantasías

¿Cómo no quedarnos anclados a " lo que pudo haber sido"?

 

Hay una minoría de gente que quizá haya crecido sin problemas y para las que todo haya llegado de forma fácil en la vida, pero para la gran mayoría esto no ha sido así. El problema es cuando, en muchas ocasiones, nos creamos una visión victimista de los sucesos. Debido a ésto acarreamos un sentimiento de culpa con respecto a ellos o almacenamos secretamente en el subconsciente nuestra fantasía de lo que pudo haber sido.

Los sentimientos producidos en momentos traumáticos son muy intensos y nos afectan igual que si hubiésemos tenido un trauma físico. Desafortunadamente ya que no son visibles es fácil olvidarse de que están ahí y como consecuencia no ponemos atención en curarlos debidamente.

No hay nada peor para conseguir avanzar que tener una piedra que nos ancle al pasado, bien sea al momento de calma que se transformó en sufrimiento o a lo amorosa que era una persona antes de convertirse en lo contrario. Si nos atamos a ello, a lo que pudo haber sido aquel trabajo, aquella relación, aquella vida que cambió de rumbo se generará una emoción de tristeza, de rabia o ansiedad que llevaremos pegada a nuestro ser.

Paradójicamente este sentimiento nos alejará de atraer armonía porque afectará a nuestra vibración de algún modo, lo tendremos infiltrado en nuestra aura como si fuese un parásito. Sin embargo no es tan fácil desprenderse de estas huellas vitales ya que de muchas de ellas no somos ni siquiera conscientes, nos hemos acostumbrado a que estén ahí y formen parte de nosotros.

La meditación y el silencio es una herramienta muy útil para escuchar qué hay dentro, para descubrir qué se almacena en nuestra alma, y de dónde vienen ciertas creencias. Una vez que hemos identificado cuáles son nuestras heridas debemos prestarles la debida atención para sanarlas.

Hay muchas formas de hacer esto, por ejemplo, yo he descubierto la utilidad del perdón.

Durante muchos años rechazaba perdonar a personas que me habían herido intensamente, me pesaba una sensación de injusticia y bajo la apariencia de haberlo superado se escondía realmente incomprensión y dolor. Un día entendí, que estaba perpetuando esos eventos en mi subconsciente por acarrear ese peso conmigo y que por mi propia felicidad necesitaba soltar. Decidí mandar perdón, compasión y amor a dichas personas regularmente y con el tiempo algo comenzó a aligerarse en mí.

Es duro pero esencial reconocer lo que se esconde en los rincones de nuestro ser, sólo trabajando en aceptar las cosas que nos llegaron, y mandando nuestro perdón y amor al pasado podemos hacer las paces con nosotros mismos.

Tenemos que ser los super-héroes de nuestra propia vida, soltar las cadenas que nos atan a nuestras fantasías incumplidas y darnos la oportunidad de ser libres, para así sonreír a los miles de regalos que están por llegar.

Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page