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Escuchando tu GPS

¿Cómo saber qué dirección tomar?

 

Hoy en día contamos con GPS en el móvil y en los coches con lo cual estamos habituados a usarlo para llegar a nuestro destino final bien sea la casa de un amigo, una calle u otra ciudad. Si estamos perdidos no dudaremos en encenderlo y seguir sus instrucciones . Entonces, cuando no sabemos qué hacer en la vida ¿Por qué no hacemos lo mismo con nuestro GPS particular?

Nuestras emociones son los guías que crean nuestro sistema de orientación. Si seguimos aquello que nos hace felices y que resuena con nuestra alma iremos por el camino adecuado. No obstante, en nuestra sociedad, es muy habitual seguir lo que nos dictan los demás, bien sean familiares, amigos o ideales creados por la comunidad. Esto nos hace salirnos de nuestra ruta y al cabo de un tiempo podemos encontrarnos sin saber qué hacemos en el lugar vital donde estamos.

En ese momento en el que te sientes sin saber para donde ir resulta imprescindible re-conectar con quien eres de verdad porque si te encuentras a ti el resto de lo que buscas vendrá. Durante los años, al alejarnos de quienes somos, hemos creado un aislamiento con respecto a nuestro ser verdadero. Ese rechazo a nosotros mismos, por el efecto espejo de la vida, atraerá más rechazo, bien sea en relaciones, trabajo o en el amor. Antes que movernos frenéticamente sin dirección buscando algo lo que necesitamos hacer si nos sentimos perdidos en medio de la niebla es parar y encontrarnos.

Para ello necesitamos conectar de forma diaria con nuestras emociones, hacer un escáner corporal para identificar cómo nos encontramos cada día. Sea la emoción que sea la que esté en nuestro ser es importante abrazarla plenamente, reconocerla y dejarla estar. Con cada acción o decisión que tomemos podemos parar para chequear nuestros sentimientos, ya que estos se irán afinando y nos revelarán qué caminos son los nuestros.

El siguiente paso es lanzarse a disfrutar, descubrir qué pasiones e inspiraciones subyacen en nosotros. La abundancia no llega desde las lágrimas sino desde el estar alineada y para ello es importante sentirse bien. Busca lo que te haga reír a carcajadas, lo que te ayude a perder la noción del tiempo, aquello que te de alegría o te relaje. Prueba cosas diversas, arriésgate a hacer algo nuevo y vete haciendo regularmente tu escáner para comprobar cómo responden tus emociones y saber qué rutas desechas y cuales tomas. Tu propósito en la vida vendrá de tu pasión, la gente que está perdida o sin ilusión se ha salido de la carretera principal de su alma y sólo aquello que le proporcione alegría le devolverá al camino.

A veces entramos en piloto automático con nuestras actitudes o respuestas, pero es importante parar y cuestionarlas. Debemos dejar en nosotros sólo aquellas que de verdad resuenen. Pregúntate ¿Por qué hago esto?¿Por qué pienso esto?¿Por qué reacciono así? Encuentra tus valores y creencias debajo de tus acciones. También identifica aquellas pautas que no son parte de ti y que has adoptado por otros motivos. Descubre quién está debajo de esas capas que has ido poniendo.

La sensación de estar perdida viene de la desconexión así que para encontrarse también es bueno tener como meta conectar, conectar con otros y con una misma. Para ello hace falta salir de la rueda de hamster, de las prisas, de la adicción a las redes sociales, del estar ocupada constantemente, del correr para hacer actividades o recados para buscar así intimidad con la gente que te rodea y para sentarte en silencio contigo. El silencio proporciona muchas respuestas y el parar para tener tiempo de calidad escuchando a tus amigos y familia te hará ver con quienes conectas y en qué nivel te calan. Tu vibración atraerá a tu tribu, y tu buscar tener conexión en vez de pasar corriendo por cada encuentro te hará ver el disfrute que sientes con ciertas personas. El tiempo contigo misma te ayudará a escucharte y a atender esa voz interna cuando habla.

Creemos que pensando y pensando encontraremos la solución al futuro de diversas áreas de nuestra vida , pero tal vez sea bueno por momentos abandonar esa parte tan cerebral. Realmente no sabemos lo que nos dará felicidad en un futuro, pero sí que tenemos acceso a vivir la felicidad ahora y buscar aquello que cada minuto nos acerque a estar bien. Haz de eso tu objetivo con cada parte de ti: con tu pareja, tu familia, tu trabajo y tus amigos.

Si afinas tu GPS, conectas contigo y los demás y das cada paso con el corazón, operando desde el amor, allí donde vayas se irá haciendo la luz, y en cuanto te des cuenta la noche cerrada en la que estabas se habrá hecho amanecer.

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