El Compromiso interno
Todas las personas tienen un compromiso interno. Si alguien no está dándolo todo en su trabajo, por ejemplo, tal vez sea porque su compromiso tenga que ver con relajarse o escapar de todo. Su ser no está involucrado en lo que hace porque no cree en ello completamente o porque entra en conflicto con aquello con lo que se ha comprometido. Siempre existe un compromiso interno, no obstante, muchas personas no saben cuál es.
Cuando no entendemos nuestro estado, nuestras reacciones o sentimientos es importante sumergirse en el subconsciente para averiguar ese valor que resuena con nosotros de forma especial. Siempre actuamos en base a él, nos guste a o no, lo sepamos o no. Si no le escuchamos entrará de forma impetuosa en nuestra vida para asegurarse que continúa ahí. Por ejemplo, si aceptamos un trabajo a nivel mental, ya que es bueno para nuestra carrera, pero choca con nuestro compromiso de estar cerca de la familia o de tener cierta libertad, este valor subconsciente hará que en cierta manera nos auto-boicoteemos. Puede que nos impulse a enfrentarnos al jefe, que sintamos una sensación de vacío o que no demos lo mejor de nosotros y nos lleve a perder el empleo. La realidad es que no hemos actuado en base a nuestras señales internas sino en respuesta a la sociedad, a lo que se espera de nosotros.
Este tema tiene una importancia especial en las relaciones ya que si el valor subconsciente de la persona choca con el de la relación ésta será difícil de mantener. Si mi compromiso interno es el de conexión, éste funciona perfectamente con el de crear una relación armoniosa, pero si mi compromiso interno es el de velar siempre por mi mismo, éste chocará con la relación.
La relación funcionará mientras sea cómoda, aporte satisfacción y alegría. No obstante cuando la relación avance en el nivel de compromiso o lleguen dificultades o cuando implique analizar los comportamientos de uno, ceder, reflexionar....entonces ese compromiso de velar por uno mismo surgirá y hará que el mantener la relación sea prácticamente imposible. Si el foco está en uno mismo será difícil ver el impacto en la otra persona, los esfuerzos del otro o lo que necesita en la relación. La comunicación será tarea difícil ya que la persona no asumirá su responsabilidad sino que culpará a la otra parte de todo, de su infelicidad y de los problemas de la relación. Y es que a menos que la relación sirva a su compromiso interno de defender sus deseos, no habrá manera de que salga adelante.
Es vital conocer los valores que mueven al otro, ya que con ésto sabremos hacia dónde va a orientar sus elecciones y dónde pueden surgir dificultades. El primer paso será siempre empezar por nosotros mismos y entender cuál es nuestro compromiso interno.
Para ello siéntate en silencio. No tengas ideas preconcebidas de lo que puede ser, entra como un lienzo en blanco y pide escuchar y convertirte en tu compromiso interno ¿Qué imágenes vienen a tu cabeza?¿Qué palabras escuchas, qué música, qué sensaciones? Intenta definir todo ésto. Una vez que entiendes la esencia de tu compromiso, puedes decidir seguirlo o no en un futuro, pero ya no vas a ciegas. Ya serás consciente de si tus elecciones vitales van en consonancia con tu compromiso o no. De la misma manera conocerlo ayuda a tomar responsabilidad de las consecuencias de tener dicho compromiso así como del impacto que puede tener en otras personas.
Una vez que ya tienes identificado dicho valor observa tu vida. Mira por qué ha sido tan importante para ti ese compromiso, indaga en cómo surgió. Normalmente los compromisos internos se crean por algún trauma o por alguna una carencia. Investiga el origen del tuyo y cómo ha afectado a tu vida, a tus decisiones, a tu pareja y a tu felicidad. Abandona la idea de lo que es bueno o malo, no te juzgues ni culpes por ello .
Lo que si que puedes hacer es parar y reflexionar acerca de si éste es un compromiso que realmente quieres tener o no, piensa qué elecciones quieres hacer de forma diferente y cómo ves ésto reflejado en cada aspecto de tu vida. En el caso de que el antiguo compromiso interno no te sirva ¿ Por cuál lo quieres sustituir? ¿Qué cambios quieres hacer en tu vida que respondan a tu nueva elección?
La manifestación física siempre responderá a aquello a lo que mandemos más energía y atención. Nuestro compromiso interno lleva una fuerza imposible de apartar, es vital que lo veas, que lo reconozcas. Si tu consciente va en una dirección y tu subconsciente en otra tu ser sufrirá grietas, y tu vida parecerá un vaivén de aguas sin dirección clara.
Para y junta a todos tus aliados en el mismo barco, observa qué material quieres usar, qué valor quieres que te guíe y haz que tus decisiones se dirijan en base a este compromiso interno.
