top of page

Soltar el plátano

A veces nos aferramos internamente a nuestra idea de cómo las cosas "deberían ser", a cómo nuestras relaciones "deberían ir" o a preguntas de las que no tenemos respuesta, encontrándonos como consecuencia en un lugar que nos mina mientras paradójicamente seguimos sin soltar lo que nos provoca sufrimiento.


Ésto me recuerda a una historia que escuché cuando estaba en una formación de yoga en la selva. Mi maestra Silvia nos contó mientras bebíamos cacao la noche de mi cumpleaños cómo atrapan a los monos en la India. Esa noche, cuando acabó de compartir la historia seguimos disfrutando del cacao y de unos bailes mientras en una cartulina gigante cada una de las chicas del grupo me dejaba un mensaje para que lo llevase conmigo en mi proceso vital y marcar así el día de mi cumpleaños. Algunas mencionaron su cariño hacia mí, otras sus deseos para mi vida, y otras dejaron escritos momentos que pasamos juntas como recuerdo para un futuro. Silvia me escribió tan solo una frase de la historia que me había contado : Suelta el plátano.

Hace poco me he visto atrapada en una serie de preguntas sin respuesta que me han conducido de nuevo a un lugar de sufrimiento ¿Por qué esta persona se ha comportado así? ¿Por qué no me sabe ver? ¿Por qué la vida me trae esto? .... y sin darme cuenta con todas estas preguntas me resistía a simplemente aceptar y soltar. Pasados unos días este parloteo doloroso me hizo recordar la historia que Silvia me contó años atrás.

Parece ser que en la India la manera que tienen de atrapar a los monos es gracias a una botella en la que introducen un plátano. La boca del recipiente es suficientemente grande para que el mono pueda introducir su mano pero, no obstante, suficientemente pequeña para que no pueda sacar el plátano en su mano. El mono está tan obsesionado con llevarse su trofeo que a pesar de su terror de ser capturado no suelta el plátano. Como consecuencia le lanzan una manta encima y lo capturan. El mono pierde su vida en libertad por su obsesión de obtener ese plátano. Aún cuando nota a la persona acercándose se niega a soltar el plátano y marcharse. Si lo hubiese soltado hubiera podido escapar sin problema. De hecho, podría adentrarse en cualquier momento en la jungla y encontrar muchos más plátanos, pero se empeña en obtener ese en concreto. El plátano es claramente una proyección de muchas cosas en nuestra vida: nuestra idea del puesto de trabajo que deberíamos tener, de lo que deberíamos ganar, de una pareja en concreto, del estilo de vida....

Podemos ser un mono luchando de forma compulsiva por sacar su tesoro de la botella o podemos aceptar las cosas como son. Si viene algo bueno a mi vida puedo aceptarlo con agradecimiento y si algo se va puedo aceptar también que, por la razón que sea, eso es lo mejor en ese momento. Evidentemente es doloroso ver la botella con la banana que tanto ansias dentro, estar a punto de disfrutarla y saber que por tu bien tienes que dejarla allí o sino te vas a perder a ti en el camino. Pero aunque te cueste, abre la mano y dejar ir a aquello que te atrapa, deja marchar aquello que te hace sufrir y no te permite disfrutar plenamente: Es hora de soltar el plátano.

Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page