Ser Suficiente
¿Por qué si parece que lo tenemos todo no siempre conseguimos ser felices?
Estamos muy habituados a leer por todos los sitios eso de que " la felicidad está en el interior" pero ¿Por qué si es tan obvio nos cuesta tanto lograrlo?
La vida puede resultar para algunos un proceso de coleccionar cosas (ropa, aparatos electrónicos, coches...) alcanzar logros( deportivos, económicos, laborales..). llegar a determinados puestos de trabajo o estados sociales ( casarse, tener hijos...) convertirtiéndose nuestro día a día en una rueda de hamster que no para nunca porque una casilla hace correr a la siguiente y a la siguiente y a la siguiente...
La razón por la que insistimos en llenar el pozo sin fondo de una forma compulsiva e inadecuada es más simple de lo que pensamos: en nuestro fuero interno no creemos que seamos suficientes. Nuestro alma no ve que seamos suficientes para ser queridos más allá de lo que tenemos, de lo que vendemos que somos o de lo que hacemos y por ello necesitamos vestir, decorar, exhibir o demostrar algo.
El abandono por parte de padres, los divorcios o problemas en casa en la niñez dejan una marca bien clara en el niño que acarrea de adulto. Si nuestros padres, por las circunstancias o sus propias carencias, no nos dieron su amor subconscientemente no les culparemos a ellos, ya que para un niño sus padres están idealizados, sino que nos culparemos a nosotros mismos por no ser suficientes para recibir su amor. Esa sensación se irá cubriendo con los años, la iremos tapando, pero bajo las capas la herida seguirá.
Y ¿Qué hace la herida? Late y recrea situaciones en las que se repite la misma emoción. Parejas que nos dejan súbitamente, trabajos que no nos llenan, decepciones bajo distintas máscaras. Ante situaciones que parecen inconexas interiormente nos preguntamos : ¿Si te quiere por qué no se queda?¿Si es feliz contigo por qué no se compromete? ¿Si eres buena por qué no te llega ese trabajo? Y ante las diversas situaciones nuestro subconsciente nos repite una y otra vez: ¡Por que no eres suficiente!
La repetición de la misma emoción con distintas caras es una de las consecuencias de tener esa herida, la otra es que si uno no se siente suficiente nada de lo de alrededor le llena: ni el trabajo, ni el dinero, ni la pareja que uno tenga. Como consecuencia antes o después uno se sentirá insatisfecho y esto le llevará a huir en una búsqueda constante y agotadora.
La pastilla para curar este síndrome no es inmediata pero es clara. Repetirse a uno mismo que es suficiente y alejarse de aquellas personas que no le valoren o aprecien.
Escríbelo en el teléfono, en el frigorífico y en cualquier sitio que veas diariamente " Soy suficiente" y ante situaciones que te duelan y que te hagan dudar de eso tomate tu tiempo de re- enfocar tu mirada al mundo y ver que tú si eres suficiente y qué quizá sea el otro que tenga miedos o patrones que no le dejan avanzar.
Busca relaciones restauradoras y no tóxicas, conexiones que te hagan sentir bien en tu piel, con gente que entienda tu herida y sea transparente con el amor hacia ti. Relaciones que te den paz, que te ayuden a sanar y sacar lo mejor de tu alma en vez de hurgar más en tu dolor interno.
Pregúntate ante cada decisión cómo reaccionaría alguien que sabe que sí que es suficiente, y hazlo. La inercia te ha llevado a no ver que eres un cisne y a actuar como un patito que necesita pertenecer, ser valorado o reconocido como alguien digno de estar en el agua. Tu único trabajo es diariamente trabajar para ver quién eres de verdad.
"Soy suficiente". Repítete esas dos palabras constantemente, actúa como alguien que sabe que es suficiente y aléjate de quien te haga sentir lo contrario.
Verás cómo poco a poco menos será más. No necesitarás de grandes cosas para sentir plenitud pero paradojicamente la gente y las oportunidades adecuadas vendrán a ti. Y en vez de correr en la rueda tú con tu serenidad generarás el movimiento que otros seguirán.
